sábado, 16 de febrero de 2013

Ojos vendados

                                    Imagen de nadandoentrepirañas.blogspot.com

¡Qué bien he dormido hoy! Anoche me lo pasé mejor de lo que esperaba. Quedé con unos amigos, entre ellos se encontraba mi ex (cortamos en octubre, despues de 5 meses. Se dedicaba a ligar mientras yo estaba en Málaga estudiando. Y el muy gili se intentó enrollar con una amiga mia, que le rechazó y me wasapeó contandomelo todo).
Al principio de la noche me sentía incómoda estando allí con mi ex, despues de lo que me habia hecho, pero entonces pensaba en J. que si hubiera seguido con mi novio nunca hubiera aceptado su proposición y ahora no me sentiría tan viva por dentro. Decidí jugar sucio, ¿por qué no? (Un polvo por los viejos tiempos, a lo mejor habia mejorado en estos meses). Le miraba, intentando paracer provocadora, me reía de sus tonterias, aprovechaba cualquier excusa para cogerle del brazo y que sintiera mis pechos contra él...

Despues de no sé cuantas copas me armé de valor y le comenté
-Así que ya no vives con tus padres...
-No, estoy de alquiler. Aquí cerca. Sí quieres un dia vienes y te lo enseño
-¿Por que no ahora?
Me miró un poco sorprendido al ver que ya no pensaba que era un hijo de puta, es más quería estar con él. Sólo esta noche. No se merece más. Esto es más por desahogo que porque siga sintiendo algo por él.

Ya en su piso (apartamento) mi hizo una breve visita guiada hasta acabar en el único dormitorio, el suyo.
Me quité la chaqueta y me senté en el borde de su cama. El hizo lo mismo. Me besó y me dijo que me habia echado de menos (qué cabrón), me quitó el palestino que llevaba enrollado al cuello y empezó a besarmelo, intercalando besitos, chupetones y mordisquitos.
Una idea se me pasó por la cabeza, ¿y si te tapaba los ojos? la idea de tenerle frente a mí, sin poder verme, aguzando sus sentidos del olfato, del gusto y sobre todo del tacto... La idea me puso muy caliente, pero no sabia si sería capaz de proponerselo.
Decidí esperar un poco, él ya me estaba desnudando, quedando toda mi ropa en el suelo, tirada a un lado de la cama.
Empezó a besar mi sexo, y el alcohol se me estaba subiendo, por lo que la cabeza me daba un poco de vueltas, pero sin llegar a estar mal del todo, solo un poco...embriagada, nunca mejor dicho. Parecía que SÍ había aprendido trucos nuevos y me estaba proporcionando un inmenso placer, estaba acariciando el clímax...
Pero paró y se incorporó para sacar un preservativo de un cajon de la mesita de noche.

 ¡Ahora o nunca! Me agaché para coger mi pañuelo y le pregunté qué le parecía si le tapaba los ojos. La respiración se me entrecortaba por la expectación y el deseo.
Volvió a mirarme sorprendido (seguro que no reconocia a la S. que tenia enfrente, mientras estuve con él fui bastante más pudorosa y pasiva) sonrió excitado el tambien con la idea y me dijo  "-Soy todo toyo, puedes hacer conmigo lo que quieras"
La idea de tener el control absoluto me excitó aún más y apenas podía centrarme en taparle con mi palestino, muy ancho, que tuve que doblar apropiadamente primero, y por fín le dejé sólo con esa boquita tan sexy al descubierto, todo lo demás quedaba cubierto

 Le empujé ligeramente con la mano en el pecho para que se tumbara, rocé su labio inferior con mis dedos y le besé. Luego aparté mi boca y acerqué uno de mis pechos, rozandole con mi pezón. El al reconocer lo que tenia en la boca empezó a chupar e hizo el intento de tocarmelos, pero le detuve, sujetandole por las muñecas. Le iba a hacer sufrir un poquito.

Me senté sobre él, con las piernas hacia atrás y me penetré. A él también le estaba gustando y no paraba de de mover la cabeza, buscándome, pero, en venganza, sólo le rozaba con los dedos o mi lengua, pero sin llegar a darle el placer de besarme apasionadamente. Practicamente le tenia inmovilizado. Esto me estaba dando más placer de lo inesperado y apenas unos minutos despues ya me habia corrido.

Volví a ofrecerle mis pechos esta vez para que me los acariciara y besara, mientras, recuperandome un poco, proseguí con la cabalgada.
Lo que más me excitaba era que no sentia vergúenza porque no podia verme, y así podia retorcerme de placer a mi gusto sin ningun pudor.
Mi placer no se alargó mucho más pues él no aguantó y explotó dentro de su condon, dentro de mi.

Ha sido breve (a eso estaba acostumbrada con él) pero de lo mas excitante. Ha sido toda una experiencia y una revelación para mí.
Estoy venciendo las barreras de mi timidez y eso me está llevando por la senda del placer ilimitado. Al igual que con J. sólo he tenido que dejarme llevar y ha sido maravilloso.

El pobre, no se si por el polvazo que acababa de echarle o por tenerme ahí en la recamara, me preguntó que ahora qué, que qué significaba esto.
-Esto sólo significa que me lo he pasado muy bien. Y punto, el domingo vuelvo a Málaga.
Por su cara, un poco desilusionada, vi que creia que iba a haber algo más entre nosotros.
Ya me ha tomado por tonta una vez. Prefiero seguir viviendo la vida con mi nueva sexualidad (sin tabús, o cada vez con menos) todo el dia a flor de piel. (no es normal en mí estar casi todo el dia cachonda como una perra, en serio, ¿qué me está pasando?)

1 comentario:

  1. Malagueña Bonita, espero que te lo pasases en grande. A mí me encantan tus relatos y me ponen.., pues eso. No es nada malo, al contrario. A mí me gusta vendar a la mujer y como a tí lo mejor es ver el placer que refleja la boca al sentir el placer. Me encanta empezar acariciando los muslitos, las piernas para acabar besando y lamiendo suavemente los bonitos pies de una bonita mujer. Me encantan los labios, besarlos suavemente, sentir su humedad y penetrar su boca de forma suave, mordisquear los pezones mientras se tersan y los pechitos se vuelven turgentes. Me encanta acariciar su sexo, primero sobre unas bonitas braguitas que se van humedeciendo y acaban empapadas de ese precioso perfume que teneis en el interior de vuestro cuerpo y que me incita a penetrar y poseer y ser poseido. Aunque parezca un rollo me apetece contarlo aunque no creo que compartas mis gustos.
    Hasta ahora Malagueña bonita, Malagueña preciosa.
    Angel

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